
Todo un catálogo de situaciones cotidianas en esta fotografía de la fachada interior de la puerta, con la hornacina aún tapada. Dos tranvías con numerosos viajeros procedentes de la estación de ferrocarril hacen su entrada en la ciudad, uno de ellos con publicidad de «Carta Blanca es el vino de José (Precedo?). A la derecha, un carro cargado tirado por tres mulas, y detrás de él, en la verja, un par de soldados vigilan con indolencia. Esas verjas aún se conservan hoy día en las puertas del parque de Castelar. En primer plano, varias mujeres con cántaros de metal recogen agua de la fuente. Por detrás, una caseta de madera con el escudo de Badajoz, tal vez para el cobro de impuestos, los consumeros.
