
Un grupo numeroso (todos hombres) posan para el fotógrafo ante la puerta del Ayuntmaiento, entre ellos, varios escolares. Es un día lluvioso, como se aprecia por los charcos de la calle adoquinada, los pantalones mojados y algún paraguas que aparece entre los que miran al fotógrafo. El tendido eléctrico pasa por dentro de la balconada del Ayuntamiento. Escrita el 2 de noviembre de 1914: «Mi querida tía: reciba en el día de su santo mi felicitación cariñosa y sepa que no faltarán mis pobres oraciones por su felicidad. La abraza su sobrino, Rogelio».
