
Varias personas (incluyendo dos sanitarios) posan para el fotógrafo ante la portada del Hospital de San Sebastián. En la fachada destacan los escudos del obispo Manuel Pérez Minayo (en la parte superior) y el del rey Carlos III, sobre la puerta. Tanto el escudo del obispo como la corona del escudo real se desmontaron en la II República y se conservan aún en los almacenes del Museo Arqueológico. En el suelo de tierra, destacan los raíles utilizados por el tranvía que venía de la estación de ferrocarril.
