
Un pequeño parque se disponía por delante del Ayuntamiento, en cuyas gradas un numeroso grupo de personas observa el trabajo del fotógrafo. También se aprecian personas en las ventanas superiores del edificio. Un palmera ocupa el lugar donde años después se situaría la estatua de Luis de Morales. Son las 12 menos veinte de la mañana. Esta imagen se había utilizado ya en una tirada anterior de la misma editorial.
